domingo, 11 de abril de 2010

Disney: El dilema del arte mediático. (Parte 2. Años 90s)
El telón se abre otra vez
Llegaron los 90´s y el cine prometía volver a ser una industria redituable apuntándole a las taquillas (agradezcamos eso al factor de la globalización que desarrollo una mercadotecnia más elaborada).
El cuerpo directivo Disney decidió renovar el área de animación, sabiendo que al final de cuentas lo suyo era contar los billetes, tuvo el acertado lineamiento de dejar tomar al equipo creativo la decisión de cómo renacer el estilo.
La planta de animadores había volcado su atención a un mercado con resultados más prontos que apuntaba a estándares comerciales menos riesgosos y menos exigentes en cuestiones artísticas para ese entonces: Las series animadas de televisión abierta ( Patoaventuras, Los Rescatadores, Los Osos Gumi, etc).
Mientras, por ahí había un chico geek Californiano llamado John Lasseter que exploraba con la tecnología de las computadoras y unas cosas llamadas CGI pero sólo lograba hacer que todo se viera como hecho de plástico.
El Renacimiento
El estilo solemne de Cuento de Hadas de Disney se había debilitado en su impacto emocional para un público que navegaba entre el nihilismo y el ansia por lo nuevo, era un género que quizá involuntariamente se presentaba casi en tono fársico, el sentido y ritmo de las viejas historias del Hollywood de la Edad de oro era muy lento. Disney volteó a la mirada a un estilo que en los 70’s-80’s exploró la irreverencia hacia los canones y al mismo tiempo buscaba una nueva manera de entenderlos: El Musical.
La ventaja del musical ha sido la oportunidad de crear ambientes y mover argumentos a diferentes velocidades, -más el factor intrínseco de hacer a la gente mover los pies, eso le asegura dinero en taquilla a cualquiera según el lenguaje de los productores-. Para cada película se buscó una “identidad sensorial” compuesta de una propuesta musical y visual, con elementos que no exactamente fueran los de las regiones en las que historias se desarrollaban sino que lucieran y sonaran “como” éstas. La casa del ratón se animó a explorar regiones que fueran más allá de Norteamérica y los parajes europeos, la eficiencia de su fórmula se basó en su objetivo sencillo: hacer algo interesante de ver y oír.
La música de Alan Menken y las letras de Howard Ashman (creadores del musical Little shop of horror) fueron los primeros en rehacer la fórmula narrativa-musical de Disney con La Sirenita y La Bella y la Bestia, de ahí siguieron Elton Jhon y Tim Rice con Aladdin y El Rey León ( éste último escribió la letras de los musicales de Evita y Jesucristo Superestrella). Definieron aa formula de las 5 canciones: 1) El prologo que se repita al final, 2) La canción del YO quiero en la que el personaje principal explica el motivo de casi toda la historia,3) La canción del villano, 4) La canción del personaje cómico y 5) La canción de amor . Posteriormente, vendría Stephen Schwart con El Jorobado de Notre Dame y Pocahontas (quien escribió las letras para El Príncipe de Egipto y el musical Wicked ), David Zippel con Hercules y Mulan, y para sorpresa de muchos Phil Collins con Tarzan utilizando rock pop para darle un sentido más ágil y moderno a la historia del hombre mono, mientras que las demás producciones se apegaron al estilo del ambiente de sus personajes; obviamente dejando lugar para la versión pop del tema principal.

Lebo M, compositor africano colaboró en la música del Rey León, tanto para el filme como para la puesta en escena de Julie Taymor.


Disney expandió el baraje de narrativa visual, siguió concibiendo el marco de la pantalla como un escenario pero se animó a explorar tanto tomas más abiertas como close ups para sus personajes (quizá Pocahontas tiene las tomas más significativas si acaso no las más desarrolladas). Añadió estilos visuales diversos, La Bella y la Bestia debe su tono visual al la pelicula francesa de 1949 de Jean Cocteau, la manera en que Tarzan se mueve a través de los árboles está basado en skate boarding pero al estilo japonés llamado anime. Para Hércules, los animadores se olvidaron un poco del estudio humano rígido y se aventuraran a cuerpos con proporciones alteradas (el cuerpo del personaje Megara está basado en una columna griega).



Tarzan marcó la última película de este periodo, con la llegada de otros Estudios como Dreamworks, Disney tamabaleó su propuesta creativa en favor de formulas mercantiles que la dejarían sin rumbo fijo.

Las películas oficiales de este periodo son:
· The Little Mermaid
· The Beauty and the Beast
· Aladdin
· The Lion King
· Pocahontas
· The Hunchback of Notre Dame
· Hercules
· Mulan
· Tarzan
De ser un departamento a punto de ser clausurado, el área de animación de Disney pasó a ser un foco de fenómenos culturales occidentales de finales del siglo (La Bella y la Bestia y El Rey león en particular), sin embargo, cuando llegó a la gloria, nada los preparó para sobrevivir a lo que ellos mismos habían creado. La Mercantilización Moderna del Público de Animación.

Proximo Artículo: La llegada de los años 2000 y la animación computarizada.

sábado, 23 de enero de 2010

Disney: El dilema del arte mediático. (Parte 1. Años 30-90s)

El dilema del arte mediático.
Hablando de películas animadas es imposible no mencionar Disney, al grado de que la gente las reconoce como si fueran su propio genero (De hecho, nunca les han preguntado, ¿Cuál es tu película Disney favorita?). La “cosa” con Disney es que a menudo se asocia con “Cursi, versión rosa y final feliz”, o como productora que hace “Comerciales de hora y media”. Más allá de si es cierto, o el porque de la razón de este giro de historias, hay una vena artísticamente noble en la producción de estos filmes animados; y aceptémoslo o no, para la gran mayoría de nosotros estos filmes fueron nuestro primer encuentro con el mundo de la fantasía. Pongámoslo así, delante de esas películas hay un gran aparato de mercadotecnia, pero detrás de ellas, siempre ha habido una larga búsqueda artística por crear e innovar la personalidad de la animación.


Los Inicios del camino.
Todo inicio en la década de los 30, su Edad de Oro, el lineamiento fue hacer animación realista, incluyendo en el proceso a personas haciendo interpretaciones en vida real como puntos de referencia para los animadores, para que los dibujos cobraran vida con “perspectivas y distancias sólo antes vistas en películas de acción en vivo”( Andrew R.Bone. “The Making of Snow White and the Seven Dwarfs en Popular Science” Num , (Jan, 1938). El estilo de dibujo se heredó de lo que la gente hasta entonces conocía como las ilustraciones de libros- incluso valdría hacer hincapié que a historias infantiles o consideradas infantiles-, en su mayoría de libros europeos o con ilustraciones hechas por europeos, por ejemplo Arthur Rackham, ilustrador Inglés. –Tintes de fantasía dentro de la realidad-.
Ilustración de Arthur Rackham

El acierto del Ratón.
Lo que separa a Disney de muchas películas animadas, incluso podemos decir que de muchas películas que tocan motivos de fantasía, es su visión por crear todo un universo y lenguaje visual propio dentro de cada filme. En sus inicios, Disney buscó artistas de diversas partes del mundo, haciendo de sus estudios un embudo de diversas corrientes artísticas. Antes de llegar a las imágenes finales, los artistas conceptuales presentaban bocetos que pasaban por las muchas tendencias consideradas modernistas en los años 30’s-50´s, (“Before the Animation Begins”, John Canemaker, Hperion, 1999). Gustaf Tenggren, trabajó para el corto “El Molino viejo” de "Silly Simphony" en 1937 , el también desarrolló las vistas aéreas del pueblo en la película "Pinocho". Su estilo comienza a jugar de una manera más audaz con las formas para alterar y definir la personalidad de personajes, lugares o escenas. La fórmula de forma-contenido estaba madurando.

Ilustracion de Gustaf Tengreen para una edición de los cuentos de los Hermanos Grimm


Mundo en crisis
Para la época de la segunda guerra Mundial, los “Filmes Paquetes”, quizá los menos populares en la actualidad, se presentaron como una carta libre para explorar nuevas formas de dimensionar los cuerpos y expresiones de los personajes, así como la exploración de nuevos ambientes para ser incluidos en la creación del espíritu del filme, ejemplos de esto, el estilo de películas como "Las Aventuras de Ichabod y Sr. Toad” (es la cinta que cuenta la historia del Jinete sin cabeza), o la paleta de colores y ambientación de “Saludos Amigos”. Un triunfo en la Animación fue "Fantasia", la fórmula se había encontrado: No sólo el relato define la animación, sino que puede ser al revés también.

La magia se debilita
Con la muerte de Walt Disney, los estudios perdieron su fuerza, o más bien dirección administrativa, sin embargo, la animación siguió su rumbo aún sin el viejo Walt; tan sólo por mencionar el surgimiento de la animación japonesa y la animación europea, ésta última llegando a ser más propositiva y audaz. El dilema de Disney fue que sus películas tenían que además de ser arte, ser un producto, algo muy difícil de mediar por la década de los 60’s a los 90´s.
Por los 80´s hubo un intento audaz que casi le quería pisar los talones a Ralph Bakshi, "El caldero negro", pero se enfrentó a ese mismo gran dilema: demasiado buena para ser un experimento de animación, demasiado oscura para ser un producto para los estándares infantiles.

Imagen de la pelicula "Wizards" (No es de Disney) de Ralph Bakshi, las formas e imágenes se someten a la ambientación narrativa y psicológica del relato.

(Proxima semana: Parte 2 ,De los 90´s hasta ahora)

domingo, 3 de enero de 2010

Hola a todos!!!

He decidido unirme a la larga lista de personas que expresan su opinión aún cuando nadie se las ha pedido.
Pero aún así, creo que es una buena oportunidad para hacer algo que de otra manera no haríamos: comunicarnos con más gente.
Siempre habrá familia y amigos, las computadoras jamás reemplazarán el factor humano, y si tú crees que sí, quizá es que aún sin ellas, realmente no lo has alcanzado a percibir en realidad todavía.
Nosotro estamos aquí, pero hey, el mundo está allá afuera!!!!